La Fiesta Triste – La belleza del óxido (GH Records, 2021)
Javi Andreu presenta el nuevo álbum de su proyecto La Fiesta Triste, una oda a la melancolía bailable publicada en vinilo con una atractiva presentación.
La Fiesta Triste es un proyecto valenciano y personal, nacido de las inquietudes y de los estudios musicales de Javi Andreu, alias «Fête Triste». Desde su debut con Ciudades Invisibles, Javi ha construido un estilo puramente instrumental bastante definido, teñido de una oscuridad fácilmente asimilable y de cierta nostalgia por el ambiente discotequero de las tierras valencianas. La única excepción fue el LP Minimalista (2015), con un viraje al tipo de electrónica que anunciaba el título.
En La belleza del óxido, los instrumentos electrónicos y las guitarras eléctricas alcanzan un equilibrio continuo, ya sea por la aparición de ambos o por la preponderancia de unos u otras según el tema. En conjunto es un álbum híbrido, para oyentes que aprecien la electrónica ochentera, los matices industriales, el rock electrónico o la darkwave.
Viernes estrena el álbum como un tema rítmico pero ambiental y tranquilo, con unas melodías que se mueven entre un aura de misterio y la brillantez de los sintetizadores ochenteros. Al igual que el resto de temas que le siguen, Viernes adelanta una aparente sencillez en la composición que se ve matizada con diferentes capas que van apareciendo y enriqueciendo el resultado.
Ruinas sube la intensidad con unas percusiones duras y unos teclados escalonados, pero el protagonismo en realidad es para la guitarra eléctrica; sus arpegios son sencillos pero efectivos, haciendo que el tema sea perfectamente bailable en cualquier pista de música alternativa.
Ave Regina vuelve a la melancolía bailable, marca de la casa, que acaba derivando en una dureza propia del gothic metal. En los efectos aplicados a la guitarra eléctrica puedes escuchar ecos tanto de The Cure como de Paradise Lost, una curiosa combinación de influencias de los 80 y de los 90.
To.get.her sigue la tónica de los temas anteriores, pero destaca por los sonidos chirriantes como motivo conductor, que remiten al título del álbum. Las percusiones de batería, junto a las guitarras, le dan un aire muy rockero al conjunto.
To Helen da un nuevo giro hacia terrenos más electrónicos, con un sampler muy chulo del poema homónimo de Edgar Allan Poe. El tema se mueve entre la electrónica más industrial y machacona y los pasajes ambientales, conducidos por los teclados y secundados por las guitarras.
A veces los sueños es otro de los temas donde el óxido vuelve a hacer de las suyas, con una presencia sutil pero continuada de samplers industriales que se cuelan entre la electrónica minimalista. De nuevo, la guitarra eléctrica remite al rock sin complejos y sin perderse un ápice la «bailabilidad».
Crepuscular también se orienta a las pistas, y está influido por la música industrial y por los elementos trance de algunos teclados. El equilibrio que alcanza sin llegar al punto agresivo es muy de discoteca valenciana en la época dorada…
La sorpresa cierra el álbum con Todos contra todos, una reelaboración del tema compuesto por Sergio Alfonso (compañero musical de Javi, además de productor y batería en otros grupos). Un gran final rudo y directo de Electronic Body Music en la onda de Front 242, con baterías secas y poderosas, sintetizadores machacantes y samplers de gritos en la más pura onda old school. Sin embargo, aún hay espacio para los matices y la variedad con cambios de estrofas, detalles en las percusiones, guitarras semiescondidas y los ruidos metálicos de fondo.
La belleza del óxido ha sido autoproducido por Javi y puede escucharse y adquirirse a través de Bandcamp. A destacar el diseño de la edición en vinilo, que cuenta con la ayuda del sello valenciano GH Records, donde también puede adquirirse.