La Calle Morgue – Neferu (autoproducido, 2017)
Un repaso a Neferu, el primer álbum de los ecuatorianos La Calle Morgue. Anarco-Ocultismo entre la sensibilidad melódica y la energía Post Punk.
Nunca subestimes el poder de los recopilatorios. Aunque algunos los infravaloren por identificarlos únicamente con su versión más pobre (formato digital y una selección poco afortunada), su potencialidad es enorme. Gracias a 33 Goth Bands You Should Know (Gothic Music Records, 2015) descubrí a La Calle Morgue, siendo una de las bandas desconocidas que más me llamó la atención gracias a un tema del calibre de La Frecuencia de las Aves.
Tres años más tarde vuelven a mi con un CD entregado en mano por su manager, Emilio. Neferu se publicó como primer disco de larga duración en 2017. Anteriormente lanzaron la demo La Ciudad Hundida (2008) y el EP La Calle Morgue (2011). Ambos trabajos pueden ser escuchados en su perfil de Soundcloud.
Como me comentaba Emilio, La Calle Morgue se expresa en castellano y es una decisión muy consciente; una cuestión de honestidad, de reivindicar el lenguaje y toda la cultura subyacente, en toda su diversidad, con la que los miembros del grupo se han criado. Evidentemente, la influencia anglosajona subyace latente, y estos músicos de Quito la reconocen (ahí está su participación en Touching from a Distance – A Tribute to Joy Division). Pero la conexión que sientes al escuchar y asimilar sus letras es más directa que con el filtro que suponen otros idiomas.
Esas letras adoptan recursos poéticos para enviar mensajes algo crípticos, en los que se adivina una postura vital nihilista y antirreligiosa. La banda enarbola el paradigma científico sin renunciar a la imaginería sacra, retorciéndola para integrarla en un cosmos donde impera el escepticismo. Otros temas de Neferu se adentran en situaciones más personales o íntimas, con resultados francamente desasosegantes.
(…) Clavos oxidados en mi bañera
Recogiendo mi esperma de tu neveraVer a mis vástagos y ser feliz
Quisiera que haya
Un millón igual a mí
Fueron creados para asesinar
Y exterminar a toda la humanidad— Noche en Vela
Músicalmente, los 10 temas de Neferu (más la versión de Siekiera) se mueven entre el ritmo Post Punk de batería y bajo, un Rock oscuro de guitarras ocasionalmente duras y el contrapunto íntimista de algunas melodías vocales y de sintetizador. El tema instrumental Iridio puede ser una buena tarjeta de presentación para saber por dónde va a discurrir el álbum.
Metidos ya en situación, Genealogía de la Decepción abre el álbum como una apuesta a tope, con todos los recursos de la banda para presentar un tema enérgico, aplastante en la exposición de la verdad cósmica y con un punto siniestro respaldado por el teclado sintetizado.
¿Y qué hay del Afterpunk? Es de esperar que proveniendo de la escena oscura sudamericana haya algún vestigio al menos de Parálisis Permanente y sus acólitos. La respuesta es que está presente, integrado musical y líricamente en temas como La Estrategia.
Exiliados de Yangana se acerca en sus modos al Rock clásico por el riff de la guitarra, el teclado con reminiscencias sesenteras y el ritmo sencillo y bailable de la batería. La letra, que también recoge actos cuanto menos inquietantes, se desvela tras un poco de investigación como un caso histórico de denuncia social.
Frecuencia de las Aves cierra el disco y es un temazo tan llamativo como el que lo abre. La diferencia más clara es la extensión de Frecuencia, 3 minutos más larga hasta alcanzar los 8:30 y que sin embargo se sostiene perfectamente gracias a la insistencia del bajo y la batería, al fraseo de la guitarra que remite por momentos al Deathrock de Bloody Dead and Sexy o grupos similares… y que contiene un estribillo épico, de los que dan ganas de cantar a voz en grito.
Os dejo que descubráis el resto de temas a través de Bandcamp, incluyendo la versión castellanizada de Siekira (Nueva Alejandría). Con álbumes como Neferu, no se puede poner en duda la vitalidad de la escena hispanohablante de Rock oscuro, Gothic Rock, o como lo queráis denominar… ¡Hay mucho por reivindicar y disfrutar!